No se tienen datos históricos suficientes sobre el origen de la villa;
sin embargo, por el trazado de sus calles y las características de su
fisonomía urbana, el asentamiento, como tantos otros de la Axarquía, es
típicamente árabe. Por tanto Árchez podría tener su origen en una antigua alquería morisca y no cabe duda de que la historia del pueblo se remonta al periodo de la
dominación árabe. Como hemos comentado, el trazado de sus calles, la arquitectura de sus casas
y el Alminar del siglo XIV que representa el emblema de la villa no
dejan lugar a dudas. Este monumento de gran valor histórico hace pensar
que la localidad, incluida en la Ruta del Mudéjar, tuvo
cierta importancia en la época musulmana. Además, por su enclave
geográfico, debió de jugar un papel importante en la rebelión morisca de
la comarca de la Axarquía. Otros atractivos a destacar de Árchez son los restos de una antigua muralla que conserva o algunos molinos de harina ancestrales. Entre ellos podríamos destacar el de Doña Fidela, ubicado en la cuenca del río Turvilla, muy cerca del centro del pueblo y que hemos dejado para una próxima entrada.
Fuente: Árchez, pueblos blancos de interior
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