Estamos en la semana previa a Pentecostés. En estos días las 125 hermandades filiales de la Matriz de Almonte pondrían rumbo a la aldea del Rocío. La Raya Real, el Ajolí o el Vado del Quema y Doñana son escerarios que en estos días tomarían un protagonismo especial. La aldea ya estaría preparada para recibir a miles de peregrinos rocieros llegados desde todos los rincones de Andalucía, España e incluso desde fuera de nuestras fronteras. La romería del Rocío es una gran manifestación de fervor popular y religioso, cultural y antropológico, donde el lunes de Pentecostés acuden a ver a la Blanca Paloma alrededor de un millón de personas. Pero este año esos caminos y esos lugares emblemáticos estarán solos, no habrá romeros, ni carretas, no se cumplirán los ritos que todos los años se renuevan. Este año ni siquiera los pinos llorarán despidiendo a las carretas. Desde aquí mi abrazo y mi cariño a tantos amigos que en estos días estarían en los caminos acompañando a sus simpecados al encuentro de la Virgen del Rocío.